Uno de los líderes del movimiento islamista palestino, Saleh al-Arouri, falleció como consecuencia de la explosión originada por un dron en el suburbio de Mashrafiyah, según informaron desde un canal televisivo de Hezbollah.

El número dos de Hamas, Saleh al-Arouri, murió en un ataque israelí al sur de Beirut, la capital del Líbano, informó el propio movimiento islamista palestino, mientras que aliados del grupo estimaron que la agresión podría escalar el conflicto a la región.

«Martirio del vicepresidente del buró político de Hamas, jeque Saleh al-Arouri, en un ataque sionista en Beirut», indicó el grupo en un comunicado difundido por Al-Aqsa TV, su canal oficial.

En tanto, el canal Al-Manar, del movimiento chiita libanés Hezbollah, dijo que Al-Arouri falleció al caer la noche en un ataque de un dron israelí en el suburbio de Mashrafiyah e imágenes televisivas mostraron autos dañados y escombros en una zona frente a un bloque de edificios, y un incendio a la distancia.

El ataque fue dirigido contra la oficina de Hamas en el suburbio sur de Beirut, bastión de Hezbollah, respaldado por Irán, informó una fuente de seguridad libanesa a la agencia de noticias AFP.

Un fotógrafo de la misma agencia vio cómo dos plantas del edificio volaron por los aires. A la zona acudieron rápidamente ambulancias.

«Un movimiento cuyos líderes y fundadores caen como mártires por la dignidad de nuestro pueblo y nuestra nación nunca será vencido», declaró el máximo líder de Hamas, Ismail Haniyeh en una alocución por televisión luego de la muerte del número dos del grupo.

«Es la historia de la resistencia y del movimiento que, tras el asesinato de sus líderes, se vuelve aún más fuerte y determinado», añadió.

Es la primera vez desde el inicio de la guerra en Gaza que Israel bombardea la capital libanesa. Los enfrentamientos entre el ejército israelí y Hezbollah, aliado de Hamas, se habían limitado hasta ahora a las zonas fronterizas en el sur de Líbano.

Según la Agencia Nacional de Noticias del Líbano (ANN) al menos seis personas murieron en el bombardeo, llevado a cabo con un dron, en el momento en que «se estaba realizando una reunión de formaciones palestinas» en el edificio.

El gobierno de Israel aún no hizo comentarios sobre el hecho y las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI) solo afirmaron que el ejército «está preparado para todos los escenarios, centrado en combatir a Hamas», según recogió el diario israelí Haaretz.

En noviembre, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que había «dado instrucciones» para «actuar contra los jefes de Hamas dondequiera que se encuentren» como represalia por el ataque de los milicianos del grupo del 7 de octubre pasado, cuando asesinaron a unas 1.200 personas, la mayoría de ellos civiles, y secuestraron a unas 240 personas, incluyendo una veintena de argentinos.

Al menos 22.185 palestinos, en su mayoría mujeres y niños, murieron desde entonces en bombardeos israelíes en la Franja de Gaza y 57.035 resultaron heridos, informó el Ministerio de Salud local.

El primer ministro palestino, Mohammad Shtayyeh, condenó el «asesinato» de Al-Arouri y advirtió de los «riesgos y consecuencias que podrían derivarse» de ese «crimen perpetrado por criminales conocidos».

Shtayyeh es del partido secular Al Fatah, que controla la Autoridad Nacional Palestina (ANP), la cual es reconocida como Gobierno autónomo palestino por Israel y la comunidad internacional. La ANP gobierna en Cisjordania, los otros territorios palestinos, ocupados y colonizados por Israel, pero no Gaza.

En la misma línea, el primer ministro de Líbano, Najib Mikati, condenó el ataque y dijo que Israel «busca llevar a Líbano a una nueva fase de enfrentamientos», en una declaración difundida en la red social X.

Mikati señaló que dicho ataque implica a Líbano en un conflicto a pesar de sus esfuerzos para distanciarse de la campaña israelí sobre la Franja de Gaza y agregó que «la decisión de ir a la guerra está en manos de Israel, y lo que se necesita es disuadirlo y detener su agresión», según citó la agencia de noticias Europa Press.

Por su parte, las autoridades de Irán expresaron su enérgica condena al ataque en Líbano.

«La sangre del mártir definitivamente encenderá una vez más las venas de resistencia y motivación para luchar contra el ocupante sionista, no sólo en Palestina, sino en la región y entre todos los defensores de la libertad en todo el mundo», dijo el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Nasser Kanaani.

En Líbano desde 2018, Al-Arouri estuvo antes detenido en cárceles israelíes durante 12 años y fue liberado en 2010, bajo condición de exiliarse.

Se le atribuye la responsabilidad de varios ataques contra Israel desde suelo libanés.

Al-Arouri fue uno de los principales intermediarios en la liberación de los rehenes tomados por Hamas el 7 de octubre. Unos 100 rehenes fueron liberados durante una tregua de una semana a fines de noviembre luego de una mediación encabezada por Qatar, EEUU y Egipto.

Egipto presentó una propuesta para poner fin al conflicto que contempla la liberación escalonada de todos los secuestrados a cambio de palestinos presos en Israel, pero Haniyeh dijo en un discurso televisado previo a la muerte de Al-Arouri que «los prisioneros del enemigo solo serán liberados en las condiciones que establezca la resistencia», sin dar más detalles.

Hace un mes, en declaraciones a la cadena de televisión Al Jazeera, afirmó que el resto de prisioneros eran soldados y que no serían liberados hasta que Israel pusiera fin a los ataques sobre Gaza.

(Fuente: Telam)