Según una encuesta del Ministerio de Educación, los hogares de familias de estudiantes de escuelas privadas duplicó el piso tecnológico que los del sector estatal. En el 27% de las casas sólo hubo acceso a internet por celular.

El Ministerio de Educación de la Nación dio a conocer el informe preliminar de la Evaluación Nacional del Proceso de Continuidad Pedagógica, el cual reveló una gran desigualdad en cuanto al acceso a las nuevas tecnologías en los distintos hogares argentinos, necesarios para lograr dar continuidad a la enseñanza durante el período de aislamiento social, preventivo y obligatorio por la pandemia de Coronavirus.

Según los datos oficiales, el 53% de los hogares no cuenta con una computadora liberada para uso educativo. Además, el piso tecnológico de los hogares que asisten a escuelas del sector privado duplica al de los que asisten al sector estatal.

De esta forma, el teléfono celular fue la vía de comunicación más utilizada para los intercambios entre docentes, estudiantes y familias, en todos los niveles de enseñanza.

Además, el relevamiento precisó que menos de la mitad de los hogares cuentan con acceso fijo de Internet de buena calidad en la señal, 3 de cada 10 de hogares no tiene acceso fijo a Internet: 27% accede solo por celular y 3% no tiene internet de ningún tipo.

Por otra parte, el análisis de la cartera educativa afirma que todas las escuelas llevaron adelante propuestas de continuidad pedagógica y el 95% de los hogares recibió propuestas pedagógicas durante todo el período de aislamiento social, preventivo y obligatorio.

Asimismo, 3 de cada 4 directivos señala que la escuela mantuvo contacto con las y los estudiantes más de una vez por semana y 9 de cada 10 tuvo contacto al menos una vez por semana. Solo un 10% de los estudiantes tuvo contacto dos o tres veces por mes o no tuvo contacto, algo común o transversal a todos los niveles.

Los/as estudiantes dedicaron 10 horas semanales en promedio a las actividades escolares; 6 de cada 10 reciben tareas diariamente y devoluciones docentes o con recepción de tareas 2 o 3 veces por semana.

Por otra parte, el 85% de las familias encuestadas manifestó que valora el trabajo que la escuela está haciendo en este momento para acompañar a los chicos y sólo el 19% expresó no haber podido acompañar bien a los chicos por las exigencias de su trabajo.

El informe revela que 9 de cada 10 adultos que asumieron el rol de acompañamiento en la continuidad pedagógica son mujeres. Si se considera que también lo son, 8 de cada 10 docentes, se puede afirmar que la continuidad pedagógica durante la suspensión de clases ha sido sostenida predominantemente por las mujeres.

En relación con la expectativa de reanudación de las clases presenciales, el 90% de las familias manifiestan que continuarán con su escolaridad cuando se reabra las escuelas.

Los resultados del informe fueron presentando por el ministro Nicolás Trotta, quien estuvo acompañado por la secretaria de Evaluación e Información Educativa, Gabriela Diker, y la representante de UNICEF en la Argentina, Luisa Brumana, quien alertó sobre la situación de los chicos que viven en condiciones más vulnerables y señaló que uno de los objetivos centrales de las políticas públicas “es lograr que vuelvan pronto a las escuelas, continúen los procesos de aprendizaje y se asegure su desarrollo y bienestar”.

Del anuncio participaron también Cora Steinberg, especialista de Educación de UNICEF y Andrea Bergamaschi, especialista senior en Educación del BID.