La madre de Facundo Astudillo despidió a su hijo con un mensaje de Twitter luego de que se confirmara la identidad del cuerpo hallado el 15 de agosto en cangrejal de Villarino Viejo y reclamó justicia.

Cristina Castro, madre de Facundo Astudillo, despidió ayer a su hijo con un mensaje publicado a través de las redes sociales, luego de que se confirmara oficialmente que los restos hallados el 15 de agosto pasado en la zona de Villarino Viejo pertenecen a su hijo.

«Vuela alto mi niño, que suene tu redoblante tan fuerte que no le de paz a quienes te hicieron tanto daño, tu bruja velará por ti, por justicia, hasta que nos volvamos a abrazar», escribió la mujer en su cuenta de Twitter.

Asimismo, poco antes que se confirmara la sospecha, se publicó una carta de Castro en el muro de Facebook de la organización La Garganta Poderosa, titulada «¿Qué pasó con Facundo?».

A continuación, el texto completo:

Es Facundo. Todavía no sé quién filtró información hace dos días, pero ahora sí sabemos que es él. Fueron días de mucha ansiedad, sin poder dormir. Vamos a seguir sosteniendo la carátula de desaparición forzada.

Ahora lo que espero es que los medios salgan a pedir disculpas, aunque no creo que lo hagan, porque seguían con sus placas sin importarles nada, a pesar del pronunciamiento de la jueza.

Me cuesta un montón: una cosa es decir que sentía que era Facundo, otra es asimilarlo. Me venía preparando para esta situación, pero es una cachetada muy fuerte de la vida. La realidad me está pegando un sopapo inmenso y me cuesta sobrellevarlo, ver la cara de tristeza de mis otros hijos, a mi papá… Me cuesta un montón.

Llegó el momento de traerme a mi flaco de vuelta a casa, para luego seguir peleando, porque todo continúa hasta saber qué pasó con él. De la Justicia sólo espero justicia. Que se saque las vendas, las orejeras y el tapabocas. En este momento sólo diré algo que diría Facu, sus propias palabras: Memoria, Verdad y Justicia.

Él lo tenía muy presente, fue su lema, por siempre y para siempre. Que él Nunca Más, sea Nunca Más en serio».