A una semana del asesinato del adolescente, familiares y allegados se movilizaron hasta el Patio Olmos.
Una multitud marchó ayer al cumplirse una semana del crimen de Valentino Blas Correas, el joven de 17 años asesinado por policías de la Provincia de Córdoba, para reclamar que se haga justicia.
La concentración se llevó a cabo a las 18 en Colón y General Paz – en silencio, con barbijos y respetando las medidas de distanciamiento social – para luego manifestarse por las calles del centro hasta el Patio Olmos, donde el hermano de la víctima leyó un comunicado a la prensa.
En ese contexto, Juan Correas manifestó: «De él me queda todo, recuerdo su ser testarudo, su ser feliz, jugando a la play, el compartir con mis primos. Todo me queda de él».
En este sentido, recordó a Blas como «el gran hermano que eras, el hermoso hijo, el amigo incondicional, el nieto mimado, y tantas anécdotas y momentos que pasamos juntos». Y agregó: «Prefiero reservarme eso, atesorarlo conmigo».
A continuación, el joven afirmó que «hay miles de porqués que no logro entender. ¿Por qué te arrebataron la vida quienes juraron protegerte?; ¿por qué no te atendieron en la clínica, en tus últimos minutos de vida?; ¿por qué maltrataron a tus amigos de la forma en que lo hicieron?; ¿por qué no nos dijeron nada a mamá y a mí cuando llegamos y te vimos envuelto en esa bolsa blanca adentro del auto?; ¿por qué esa noche había tantas preguntas y pocas respuestas?; ¿por qué intentaron ensuciar la escena?; ¿por qué intentaron manchar tu nombre con mentiras?; ¿por qué esos policías tenían armas en su manos?; ¿por qué nos quisieron hacer creer que cambiando dos policías de la cúpula esto estaba resuelto?; ¿por qué se manejaron con tanta impunidad?; ¿por qué se tiene que movilizar tanta gente, para que esto no se olvide ni se repita?; ¿cambiará esto en algún momento, habrá más Blasitos en la historia de Córdoba?; ¿sufrirá alguien más el dolor que estamos atravesando mi familia y yo? Espero que algún día están preguntas tengan respuesta por quienes tienen que responderlas; que se haga justicia, que esto no quede en un triste recuerdo».
Y concluyó: «Que tu asesinato, hermanito querido, sirva para que nadie más pase lo que estamos pasando».