Con esta, son tres las víctimas por el mismo delito. La abogada demandante dijo que la investigación se encuentra estancada porque «fueron adulteradas» las grabaciones y aseguró que hay «una persona de poder controlando que nadie delate».
Una mujer denunció ayer que el jueves pasado fue violada en el Sanatorio Güemes, de la Ciudad de Buenos Aires, mientras se encontraba bajo los efectos de la anestesia, luego de someterse a una intervención quirúrgica.
Con esta, ya son tres las pacientes que denuncian episodios similares en ese centro asistencial desde mediados del año pasado.
Por el hecho fue detenido un camillero, quien fue imputado por el delito de «abuso sexual doblemente agravado».
Al respecto, la abogada de las tres víctimas, Raquel Hermida Leyenda, explicó que «hace aproximadamente un año que me están llegando denuncias de mujeres de distintas edades y características que no se conocen entre sí, pero todas relatan ciertas irregularidades con el anestesista y que cuando recobran el conocimiento tras una intervención quirúrgica, se encuentran con lesiones vaginales, anales, hematomas y un dolor terrible«.
Respecto al último caso, la letrado detalló que la víctima se despertó ensangrentada por un desgarro en su zona genital y tuvo que recibir atención médica.
Asimismo, reveló que la mujer permanece internada en el nosocomio, con custodia de la Policía Federal, ya que aún está convaleciente por una cirugía en una de sus rodillas.
Y agregó: «Lo llamativo del caso es que el abusador no sólo busca inconsciencia de las víctimas para someterlas sino que busca dañarlas y dado que los abusos se producen después de las intervenciones, el riesgo es mayor y se pone en juego el resultado de la cirugía».
Además, dijo que presumiblemente, la víctima también fue abusada en una intervención anterior a la que se sometió en el mismo sanatorio, en noviembre del año pasado.
«Ella pasó por tres intervenciones a raíz de un accidente y ahora se da cuenta de que de la segunda intervención salió de la misma manera (con lesiones)», dijo.
Por otra parte, Leyenda consideró los abusos serían cometidos «por una persona con mucha fuerza física o por dos personas», dado el peso de los cuerpos en situación de inconsciencia.
En cuanto a las víctimas, explicó que «sus perfiles son bien diferentes» en cuanto a contextura física, estrato social y aspecto. Sus edades oscilan entre los 27 y 45 años.
Hermida denunció además que las causas anteriores se encuentra estancadas porque «fueron adulteradas» las grabaciones de video registradas durante la operación y entregadas posteriormente por el sanatorio a requerimiento judicial.
«Creo que nadie habla porque hay un miedo de perder el trabajo y eso exige de una persona de poder controlando que nadie delate. Si el responsable fuera sólo un camillero, ya habría saltado antes», dijo.
En cuanto al camillero detenido, fuentes de la causa explicaron que fue «desvinculado» del centro asistencial a la vez que pusieron en duda que los tres casos estén vinculados.
«En los dos casos anteriores el presunto abusador era un anestesista que estuvo en las cirugías compartiendo quirófano con cuatro profesionales femeninas y ninguna corroboró los dichos de las denunciantes», dijo.