Tras los dichos del hombre, la Defensoría del Pueblo bonaerense denunció al dueño del establecimiento por maltrato y crueldad animal. Dijo que Jorge Alberto Semino lo obligó en sucesivas ocasiones a matar a los cachorros a través de degüello, asfixia o ahogamiento.
La Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires denunció penalmente al dueño del Zoo de Luján, Jorge Alberto Semino, por maltrato y crueldad hacia los animales, luego de que un ex empleado afirmara que lo obligaron a matar a cachorros de tigres recién nacidos.
En un informe realizado por el noticiero de Telefé, el ex trabajador Christopher Rodríguez dijo que trabajó desde los 14 años como cuidador en el Zoológico de Luján, desde 2011, y aseguró que el dueño del predio lo obligó en sucesivas ocasiones a matar a los cachorros de felinos recién nacidos a través de degüello, asfixia o ahogamiento.
«Estos sucesos, conforme emerge del relato de Rodríguez, podrían estar ocurriendo sin solución de continuidad al interior de las instalaciones», indica la denuncia y agrega que «los hechos relatados por Rodríguez se encontrarían alcanzados por los términos el artículo 3°, inciso 7° de la Ley 14.346».
La norma dispone que “será reprimido con prisión de quince días a un año, el que infligiere malos tratos o hiciere víctima de actos de crueldad a los animales”. “Lastimar y arrollar animales intencionalmente, causarles torturas o sufrimientos innecesarios o matarlos por sólo espíritu de perversidad”, remarca.
Tras la ratificación de la clausura del predio conocida la semana pasada, las autoridades del zoológico presentaron una propuesta del plan de reconversión, que es evaluada por la cartera ambiental.
La Defensoría bonaerense aboga por el cierre definitivo del zoológico desde hace años, por considerar que es «un modelo de negocio basado en un sistema de crueldad animal”.