Matias Chirino, quien murió en la localidad correntina de Paso de los Libres tras una cena de bienvenida en la Unidad Militar.
El oficial cordobés Matías Chirino, de 22 años, murió producto de una broncoaspiración, según la autopsia, informó ayer, el fiscal del caso Mauro Casco.
«El resultado del protocolo de autopsia, que determina la causal de muerte, señala que fue por broncoaspiración y la víctima no presentaba lesiones de ningún tipo», explicó el fiscal en declaraciones a Radio Dos.
Asimismo, Casco informó que «se tomaron siete testimoniales», entre ellas a sus dos compañeros de habitación y que «se ordenó un peritaje, inspección del lugar, croquis y la autopsia al cuerpo del joven».
En este sentido, detalló que «la víctima participaba de un asado de bienvenida, compraron queso y bebidas alcohólicas, como una reunión normal, esa es la información con la que se cuenta».
Además, reveló que el padre de la víctima, Ezequiel Chirino, «me relató que se produjo como un ritual de iniciación, que le habían hecho ingerir bebidas alcohólicas, no por voluntad propia y esos también son elementos de investigación».
Al ser consultado sobre la versión que indica que el oficial fue obligado a meterse en la pileta como parte del ritual, el fiscal aclaró que «ninguna declaración afirma esta cuestión, debe corroborarse porque el padre me dio esta versión y se debe determinar en base a elementos probatorios y ya será una cuestión de la Justicia Federal».
Cabe recordar que la familia del joven denunció que a Chirino «lo mataron» y que es hecho de «abuso de autoridad» de oficiales del Grupo de Artillería Nº 3 del Ejército Argentino, con sede en la ciudad distante a 370 kilómetros al sureste de la Capital provincial.