En la cartera dirigida por Vizzotti quedó habilitado el uso de lenguaje no sexista e inclusiva en las producciones, documentos, registros y actos administrativos de la cartera.

El Ministerio de Salud dispuso que se promueva «el uso del lenguaje y la comunicación no sexista e inclusiva como formas expresivas válidas» en las producciones, documentos, registros y actos administrativos de todos los ámbitos de la cartera.

A través de la resolución 952/2022, publicada ayer en el Boletín Oficial con la firma de la ministra Carla Vizzotti, se destaca que la cartera sanitaria «tiene como uno de los ejes centrales de su política el desarrollo de acciones que favorezcan la implementación de políticas sanitarias con perspectiva de géneros y diversidad».

En sus fundamentos, la disposición cita el “Plan Nacional de Políticas de Género y Diversidad en Salud Pública”, creado por la cartera sanitaria, «a partir del cual se establecen los lineamientos, alcances y acciones requeridas para la implementación y concreción de la transversalización de la perspectiva de géneros y diversidad en las políticas de salud pública».

Dicho el Plan «establece como uno de sus fundamentos que revisar el uso que hacemos de la comunicación es una manera de observar cómo se plasman estereotipos aprendidos, para poder pensar en estrategias, lenguajes y formas más igualitarias que no tengan marcas que puedan interpretarse como discriminatorias o excluyentes».

En este sentido, el testo sostiene que «resulta central al mismo promover el uso de lenguaje inclusivo no sexista, trabajando en torno a reflexiones y pautas de comunicación con perspectiva de género y diversidad con el objetivo de acompañar a las diversas dependencias, programas y líneas de acción».

Asimismo, la resolución sostiene que «el marco normativo en materia de derechos de las mujeres y LGBTI+ debe complementarse con la modificación de patrones socioculturales que implican desigualdades y violencias entre los géneros que naturalizan la segregación, discriminación y exclusión».

La cartera remarcó que «el lenguaje es un producto social e histórico cambiante, a través del cual las sociedades construyen y expresan constantemente ideas, sentimientos, modos de pensar y esquemas de valoración».

«El lenguaje inclusivo y no sexista refiere a construcciones lingüísticas y términos expresados de modo oral, escrito y/o visual que abonan al reconocimiento de mujeres y LGBTI+ y que no perpetúan estereotipos corporales, sexuales y de género», agrega la disposición.

Y concluye: «En tal sentido resulta conveniente generar nuevas formas de comunicar que construyan y expresen igualdad para la diversidad de géneros, ya sea en la redacción de piezas de comunicación o en la generación de contenido audiovisual, con sensibilidad y perspectiva de género».