Los manifestantes marcharon por las calles del centro cordobés y se concentraron en la Municipalidad donde fueron reprimidos por la policía con gas pimienta y balas de goma.
La protesta de choferes de transporte urbano de la ciudad de Córdoba nucleados en la Unión Tranviarios Automotor (UTA) por reclamos salariales terminó ayer con incidentes, represión y ocho detenidos.
La columna partió desde la sede del gremio, en la intersección de Vélez Sarsfield y San Luis, hasta el Palacio 6 de Julio, el cual estaba vallado y custodiado por personal de la Guardia de Infantería, Bomberos y la Policía Motorizada, por orden del fiscal Raúl Garzón.
Frente a los manifestantes, la secretaria general del gremio, Carla Esteban, advirtió que «no vamos a ceder un solo centavo», en rechazo a la oferta de la patronal de cobrar el 88 por ciento del sueldo y desdoblar el aguinaldo.
En ese contexto, las fuerzas de seguridad comenzaron a avanzar contra los manifestantes que habían incendiado un contenedor de basura arrojado piedrazos.
Allí, los efectivos empujaron a una de las columnas por calle Dean Funes y Ayacucho y comenzaron los incidentes que incluyeron gas pimienta y disparos de balas de goma, y que terminaron con la detención de ocho manifestantes. Además, resultaron heridos el comisario Gonzalo Cumplido, a cargo del operativo, y el camarógrafo Luciano Ferrari, de Canal 8.
Por otra parte, el presidente de Tamse, Marcelo Rodio, afirmó que la
UTA no asistió a la reunión con empresarios del transporte urbano prevista para ayer, por lo que se postergó para hoy.
En declaraciones a Cadena 3, el dirigente afirmó que «estaban invitados e inexplicablemente no asistieron» y aseguró que tenían «una propuesta que armamos y les queríamos hacer llegar».
“Tenemos que poner todos un poquito para que podamos salir adelante. Pone Nación, Provincia y pondrá el municipio, y las empresas hacemos el esfuerzo y necesitamos que trabajadores y UTA nos acompañen. Estamos facturando el 15% de lo que se facturaba en junio o julio del año pasado», sostuvo.
En esta línea, Rodio remarcó que «con esta facturación no podemos hacer frente a todo lo que querríamos. Necesitamos de todos para que el transporte público no tenga bajas en las empresas, porque de esta forma se van a empezar a fundir”.