Marcial consideró que el crimen de Fernando Báez Sosa “fue una tragedia».
Marcial Thomsen, padre de Máximo, uno de los detenidos por el crimen de Fernando Báez Sosa a la salida de un boliche en Villa gesell, afirmó que los imputados “no son asesinos” sino que consideró que el hecho fue «una tragedia».
«No sé qué les pasó por la cabeza. No son asesinos, fue una tragedia», sostuvo antes de entrar a visitar a su hijo al penal de Dolores.
Respecto al estado de los acusados, afirmó que los rugbiers «están destrozados, es una pesadilla total. No hicieron ningún plan para matarlo, eso es una locura».
Asimismo, reconoció que se replanteó qué pudieron haber hecho mal en la crianza de su hijo, a la vez que remarcó que los acusados «estaban alcoholizados».
En este sentido, Thomsen aseguró que al momento del crimen su hijo «estaba alcoholizado y no se acuerda de la pelea», aunque aclaró que «no lo justifica» y que tiene «miedo de no verlo más en libertad», ya que el delito por el que los imputaron fue el de «homicidio agravado por premeditación y alevosía», que contempla la pena de cadena perpetua.
Por otra parte, Macial reveló que intentó llamar al padre de Báez Sosa: «Traté de llamar un montón de veces. No sé qué decirles. Si yo tengo el dolor que tengo, no me imagino lo que sienten ellos».