La medida es contemplada en el DNU que establece la extensión de la cuarentena hasta el 20 de septiembre.
Tras la repercusión del caso de Solange Musse, la joven que falleció la semana pasada a raíz de un cáncer de mama de grado cuatro sin poder despedirse de su padre, el Gobierno Nacional habilitó ayer el acompañamiento de familiares a personas en estado terminal.
La medida fue incluida en el DNU que establece la extensión de las medidas de aislamiento y distanciamiento social hasta el 20 de septiembre en las provincias que reportaron brotes de coronavirus.
En el decreto 714/2020, que lleva la firma del presidente Alberto Fernández y de todos sus ministros, se fundamenta que “con el objeto de proteger la salud pública, lo que constituye una obligación indelegable del Estado Nacional” en el marco de la pandemia de COVID-19, “de la emergencia pública en materia sanitaria” y “en atención a la situación epidemiológica existente en las distintas regiones del país”.
La norma contempla además el acompañamiento a pacientes internados, “en sus últimos días de vida”, atendiendo a los casos de ciudadanos que no pudieron despedir a sus seres queridos en estado terminal que vivían en distintas provincias debido a las restricciones impuestas por la pandemia.
“En tales casos las normas provinciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires deberán prever la aplicación de un estricto protocolo de acompañamiento de pacientes que resguarde la salud del o de la acompañante, que cumpla con las recomendaciones e instrucciones del Ministerio de Salud de la Nación y de la autoridad sanitaria provincial o de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En todos los casos deberá requerirse el consentimiento previo, libre e informado por parte del o de la acompañante”, aclaró el texto.