El IPC Córdoba acumuló una variación interanual del 47,61%, mientras que en lo que va del año registró un alza del 22,87%.
Durante el mes de mayo, el Índice de Precios al Consumidor Córdoba (IPC-Cba) registró un incremento del 3,76 por ciento respecto al mes anterior, según el informe elaborado por la Dirección General de Estadística y Censos.
En tanto, en los últimos doce meses del año, el IPC acumuló una variación del 47,61 por ciento y desde diciembre último tuvo un alza del 22,87 por ciento.
Según el informe oficial, la suba de noviembre se explica principalmente por las categorías Alimentos y Bebidas (3,06%) debido en mayor medida por los aumentos en alimentos y bebidas consumidos en restaurantes y bares; pan y cereales; carnes y derivados; lácteos y huevos; bebidas no alcohólicas; Transporte y Comunicaciones (3,98 %), principalmente por el incremento en combustibles (6,4%); y Propiedades, Combustibles, Agua y Electricidad; a raíz de los incrementos en las tarifas de electricidad y agua, además del aumento en el alquiler de la vivienda (6,5%).
También registraron subas los sectores Propiedades, Combustibles, Agua y Electricidad (1,98%); Enseñanza (0,38%); Equipamiento y mantenimiento del hogar (1,37%), Salud (3,55%), Bienes y Servicios Varios (1,53%), e Indumentaria y Calzado (3,32%).
Por otra parte, el informe oficial precisa que los bienes, que representan un 59 por ciento de la canasta, tuvieron una variación de 3,70 por ciento respecto al mes anterior, mientras que los servicios, que representan el restante 41 por ciento de la canasta tuvieron una variación de 3,87 por ciento.
Respecto a los bienes y servicios estacionales, registraron un incremento de 5,85 por ciento respecto al mes anterior. Por su parte, los bienes y servicios regulados tuvieron un caída de 0,01 por ciento, en tanto el resto de los productos que componen la canasta de IPC registraron una variación de 3,35 por ciento.
Cabe remarcar que el organismo oficial aclaró que, teniendo en cuenta la emergencia sanitaria por el coronavirus, “para garantizar la publicación de los indicadores estadísticos oficiales, protegiendo la salud del personal que cumple dichas tareas, como así también la de la población encuestada, se utilizaron modalidades alternativas de relevamiento, tales como consultas vía telefónica, correo electrónico, web, entre otras. Con los datos faltantes se establecen imputaciones de precios según metodologías indicadas”.