Según la CAME, el sector acumula una baja del 26,2% en lo que va del año.
Las cantidades vendidas por los comercios minoristas pyme declinaron 14,9 por ciento anual en octubre, mientras que en lo que va del año acumulan un descenso anual del 26,2 por ciento que se explica por las fuertes retracciones registradas entre marzo y julio principalmente, informó ayer la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
Según el informe, todos los rubros relevados cayeron, incluyendo Farmacias que tuvo una disminución anual de 3,6 por ciento y Alimentos y Bebidas que lo hizo 4,3 por ciento por las menores ventas en casas de comida, panaderías, kioscos, bebidas en general, entre otros. Las ventas fueron mejores en los almacenes de barrio, aunque también con mucha dispersión.
Para la entidad, «más allá de los problemas de ingresos, empleo, y los niveles de endeudamiento de las familias, incidió en la baja la incertidumbre generada por la suba del dólar blue y las expectativas de un escenario de devaluación y alta inflación. Esto alentó el refugio en dólares de muchas familias, reduciendo la masa dedicada a consumo».
Una de las categorías con mayores caídas es Calzados y Marroquinería, la cual declinó 35,9 por ciento anual.
Sin embargo, la mayor baja anual se la llevó en octubre Joyería, relojería y bijouterie con un desplome de 36,1 por ciento, por encima de la registrada el mes pasado (-25,9%).
En Indumentaria, las ventas cayeron 23,8 por ciento anual afectadas por la incertidumbre y faltantes de mercadería frente al resguardo de los proveedores por temor a vender barato y no poder luego reponer las prendas.
En tanto, en Ropa, artículos deportivos y de recreación, el declive fue 10,7 por ciento anual.
Jugueterías y librerías fue el tercer sector con mayor retracción (-24,9% anual).
Cabe aclara que desde la CAME sólo se están relevando comercios abiertos, es decir, se excluyeron aquellos que cerraron definitiva o transitoriamente.