De esta forma, el índice de pobreza alcanzaría al 45%. El director del Observatorio Social afirmó que «esta crisis significa una profundización de la pobreza».
El índice de pobreza creció 7 por ciento durante el aislamiento social y obligatorio decretado por la pandemia de coronavirus, y ascendió al 45 por ciento desde el 38 por ciento que había dejado el gobierno de Mauricio Macri, según un relevamiento realizado por la Universidad Católica Argentina.
En declaraciones radiales, el director del Observatorio Social de la Universidad Católica Argentina, Agustín Salvia, afirmó que las últimas proyecciones estiman que hay un «45 por ciento de personas por debajo de la línea de pobreza», mientras que se habría duplicado la tasa de indigencia.
En este sentido, Salvia recordó que «en diciembre del año pasado terminamos con más de 38 por ciento de pobreza (…) En enero y febrero esa situación no cambió». Y alertó: «Los niveles de pobreza han superado el 40 por ciento holgadamente a fines de marzo. Las últimas proyecciones que hicimos nos están dando 45 por ciento de población en situación de pobreza en fines de abril».
En este sentido, el especialista explicó que si bien «los precios no han estallado» y «la canasta básica se ha mantenido con un crecimiento menor», la caída de los ingresos de clase media baja «ha sido muy brusca».
«El tema es complicado. Desde el punto de vista económico estamos en una crisis profunda. Ha golpeado a sectores informales, los cuales han logrado tener un piso de protección social pero están perdiendo sus fuentes de trabajo. Ha habido una reducción de demanda», precisó y
recordó que «mucha gente se dedicaba a comercializar bienes en la vía pública».
«El segundo factor es que también se está golpeando a la pequeña y mediana empresa, al pequeño emprendedor, al autónomo, que no era pobre y aspiraba a progresar. Estas empresas están fuertemente golpeados. De ellos va a surgir una nueva capa de pobres», advirtió Salvia.
Y concluyó: «Vamos a tener una nueva capa de sectores laborales que caigan en la pobreza y que se sumerjan en la pobreza estructural, que es una pobreza crónica«.