La CAME destacó que es menor tasa de caída anual en 20 meses. Frente a diciembre, registró una baja del 4,1%.

La producción de las Pymes Industriales cayó 0,3 por ciento en enero 2020 frente a igual mes del año pasado y es la menor tasa de caída anual en 20 meses, informó ayer la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).

El informe revela además que en la comparación mensual, la industria pyme bajó 4,1 por ciento, sin desestacionalizar.

De los 11 rubros relevados, cuatro crecieron en la comparación anual, seis cayeron, y sólo uno se mantuvieron sin cambios. Si bien el 43,9 por ciento de las empresas consultadas creció, todavía no mejora el clima de consumo en el mercado.

Las empresas con menos de 50 empleados tuvieron una caída anual de 2,4 por ciento en su producción (comparando enero 2020 vs. enero 2019) y aquellas con 50 empleados o más volvieron a registrar un aumento de 1,9 por ciento anual.

Los cuatro sectores con crecimiento anual en el primer mes de 2020 fueron: “Alimentos y bebidas” con un alza de 0,2 por ciento; “Calzado y marroquinería” con 1,9 por ciento; “Productos químicos” con 11,9%, y “Productos textiles e indumentaria” con 2,3%. Se mantuvo sin variación “Productos de caucho y plástico”.

En cambio, cayeron: “Minerales no metálicos” con un descenso de -8,9 por ciento, “Material de transporte” con -6,7 por ciento; “Productos electro-mecánicos, informática y manufacturas varias” con -2 por ciento; “Papel, cartón, edición e impresión” con -0,1 por ciento; “Maderas y muebles” con -4 por ciento, y “Productos de metal, maquinaria y equipo” con -2,3 por ciento.

Por otra parte, en enero volvió a subir el porcentaje de empresas con rentabilidad positiva, a 44,1 por ciento, y bajó a 19 por ciento la proporción de industrias con rentabilidad negativa (de 21,8% en diciembre). Igual, todavía queda mucho por mejorar en materia de rentabilidad para que la industria argentina vuelva a ser sostenible.

Un factor que incide en la rentabilidad es el deterioro en la cadena de pagos. En enero, el plazo promedio al que las industrias recibieron cheques fue de 42 días, muy largo frente a las necesidades de liquidez de las empresas y las tasas de descuento por cambiarlos.

El uso de la capacidad instalada, en tanto, subió 1 punto, de 62,7 por ciento en diciembre a 63,7 por ciento en enero, reflejo de que todavía no hay un rebote en la producción. Los sectores que están trabajando con menos porcentaje de su capacidad instalada fueron textil (53,2%) y calzados y marroquinería (57,5%).

En cuanto a la situación general de la empresa, el 40 por ciento la evalúa como buena, el 47,6 por ciento como regular, y el 13,3 por ciento como mala. La mejora en la rentabilidad de alguna manera viene incidiendo en las evaluaciones que hacen los empresarios de su situación particular, además de la evolución de las ventas.

Esas evaluaciones también están influenciadas por las expectativas: el 76,9 por ciento de los industriales espera que en los próximos seis meses las ventas aumenten o se mantengan sin cambios. Sólo el 7,7 por ciento cree que podrían seguir cayendo, y un 15,4 por ciento no sabe o no contesta, un porcentaje alto que refleja en parte incertidumbre.