Cristina afirmó que reconoció una zapatilla de su hijo, que estaba «intacta», a unos treinta metros del cadáver. Kicillof aseguró que «no encubrirá a nadie» y que «colaborará en la investigación».

La madre de Facundo Astudillo, quien fue visto por última vez el pasado 30 de abril tras salir de la localidad bonaerense de Pedro Luro, dijo ayer que hay «muchas» posibilidades de que los restos óseos encontrados el sábado semienterrados en la arena en un canal de Villarino pertenezcan a su hijo y que cree que el cuerpo fue «plantado» en ese lugar.

Cristina Castro basó sus sospechas a partir del hallazgo de una zapatilla de su hijo, que estaba «intacta», a unos treinta metros del esqueleto y que también había «huellas de un vehículo» junto al mismo, el cual pertenece a un «masculino».

«No descartamos que pueda ser Facundo», dijo a la prensa la mujer al retirarse del lugar del hallazgo junto sus abogados Leandro Aparicio y Luciano Peretto.

«Lo único que hemos reconocido como de Facundo es una zapatilla, pero que fue puesta ahí hace dos o tres días porque está intacta, no tiene absolutamente ni un desgaste, ni tierra encima», afirmó Cristina, quien detalló que a los restos óseos hallados les faltaban «los brazos y otras piezas».

Sobre la zapatilla, la mujer dijo que estaba a unos «treinta metros» del esqueleto, que fue ella quien la encontró y que es «la misma de la fotografía» que se le tomó a su hijo el día que desapareció tras ser demorado por la policía bonaerense.

Cristina aseguró que en el lugar también notaron «que hay huellas de vehículos que llegan justo hasta donde están los huesos» y descartó que pertenezcan a los efectivos de la Policía Federal Argentina (PFA) que resguardaron la zona y al pescador que encontró el cuerpo.

«Vinieron a tirar acá los huesos de mi hijo», indicó la mujer, quien al ser consultada sobre las posibilidades de que los restos pertenezcan a su hijo respondió: «Muchas. Es mi instinto de mamá«.

Por su parte, el abogado Aparicio dijo que los restos óseos comenzarán a ser analizados el próximo martes y se mostró convencido de que la zapatilla hallada pertenece a Facundo, no así otras ropas y efectos hallados en la zona, que no fueron reconocidos por su madre.

El querellante agregó que aún no fue notificado, en tanto, del análisis del calzado y el resto de esa evidencia, sino que por el momento sólo se harán los estudios sobre los restos óseos.

Por su parte, la mamá de Facundo contó que ya le tomaron una muestra de sangre para realizar un cotejo de ADN y así confirmar la identidad de los mismos.

La mujer agregó que siente «mucha bronca con muchas personas» y pidió «la renuncia ya de (el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni) y del intendente de Villarino (Carlos Bevilacqua)».

En ese sentido, también criticó que inicialmente se informó que se había hallado una mochila junto a los restos, lo cual es falso.

Más temprano, la mujer contó que cuando anoche llegó al lugar del hallazgo «le pasan un teléfono al fiscal (federal de Bahía Blanca a cargo de la causa, Santiago Ulpiano Martínez) y estaba hablando con Sergio Berni», lo que le pareció un dato «no menor» debido a las «declaraciones de este señor» y a que hay efectivos de la policía provincial bajo sospecha.

Sin embargo, el propio Berni desmintió haberse comunicado con el fiscal.

Por su parte, el abogado Peretto pidió «hacer una pericia sobre esos rastros que se están levantando» y, en especial del «el ancho y la marca de los neumáticos» de las huellas de vehículo, ya que cree que «no es reciente».

También se refirió a los restos óseos: «A simple vista no se ven golpes o lesiones, faltan partes por efecto de la marea y el terreno pantanoso. Se hallaron restos en quince lugares«.

Tanto Peretto como su colega Aparicio coincidieron en la hipótesis de que el cuerpo fue «plantado» en el lugar del hallazgo.

«Es imposible que haya llegado por sus propios medios, lo trajo la marea o lo plantaron en ese lugar», afirmó Aparicio, quien adelantó que van a «recurrir a organismos internacionales».

El lugar del hallazgo está ubicado en una bahía de la zona Cabeza de Buey, en el denominado «Villarino Viejo», a la altura del kilómetro 717 de la ruta nacional 3, y según la querella, ya había sido rastrillado por las fuerzas federales en julio pasado pero sin resultados positivos.

Es que, según Peretto, es un sitio que se encuentra «a pocos kilómetros en línea recta» de Teniente Origone, el último lugar donde Facundo fue visto con vida.

De acuerdo al informe difundido por la fiscalía de Ulpiano Martínez fue una persona que se identificó como un «pescador amateur» quien alertó a las autoridades sobre la existencia de «un cuerpo sin vida» en un canal de Villarino Viejo, por lo que se dispuso que la PFA se traslade hasta el lugar y lo preserve.

Al respecto, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, aseguró que «no encubrirá» a nadie y que «colaborará con la investigación» sobre la desaparición de Castro.

Tras el hallazgo, el mandatario aseguró que «hay que procurar que nadie entorpezca la búsqueda de la verdad».

«No vamos a encubrir a nadie y vamos a colaborar con la investigación», aseguró en diálogo con CNN Radio.

Kicillof añadió que su gobierno «colabora con la investigación, que está en manos de la Justicia Federal», y sostuvo que tuvo comunicaciones con la madre del joven pero siempre «poniéndose a disposición para que se encuentre la verdad».

Sobre el avance de la investigación, aseguró que no tiene acceso al expediente y que, por lo tanto, está «esperando que la Justicia Federal lo resuelva» para «saber qué pasó y actuar en consecuencia».

«Me parece que lo lógico y más humano es que no esté yo interviniendo en la causa. Lo tiene que resolver la Justicia Federal», insistió sobre la investigación.

(Fuente: Telam)