El IPC Córdoba acumuló una variación interanual del 39,4%, mientras que en lo que va del año tuvo un alza del 14,34%.
Durante el mes de julio, el Índice de Precios al Consumidor Córdoba (IPC-Cba) registró un incremento del 1,84 por ciento respecto al mes anterior, según el informe elaborado por la Dirección General de Estadística y Censos.
En tanto, en los últimos doce meses del año, el IPC acumuló una variación del 39,4 por ciento y desde diciembre último tuvo un alza del 14,34 por ciento.
Según el informe oficial, la suba de julio se explica principalmente por las categorías Alimentos y bebidas (1,95%): debido a los aumentos de carnes, alimentos y bebidas en bares o restaurantes, los cuales fueron compensados parcialmente por caídas en los precios de las verduras; Indumentaria y calzados (4,21%): explicado por la suba en zapatos y otros tipos de calzados; y en prendas de vestir; y Salud (2,87%): a raíz del incremento en productos farmacéuticos.
También registraron subas los sectores Equipamiento y mantenimiento del hogar (2,85%), Esparcimiento (1,49%), Transporte y comunicaciones (1,12%), Bienes y servicios varios (1,57%), Propiedades, combustibles, agua y electricidad (1,22%), y Enseñanza (0,55%).
Por otra parte, el informe oficial precisa que los bienes, que representan un 59 por ciento de la canasta, tuvieron una variación de 2,24 por ciento respecto al mes anterior, mientras que los servicios, que representan el restante 41 por ciento de la canasta tuvieron una variación de 1,18 por ciento.
Respecto a los bienes y servicios estacionales, registraron una baja mensual de 0,47 por ciento, mientras que los regulados tuvieron un aumento de 0,78 por ciento, en tanto el resto de los productos que componen la canasta de IPC aumentaron 2,47 por ciento.
Cabe remarcar que el organismo oficial aclaró que, teniendo en cuenta la emergencia sanitaria por el coronavirus, “para garantizar la publicación de los indicadores estadísticos oficiales, protegiendo la salud del personal que cumple dichas tareas, como así también la de la población encuestada, se utilizaron modalidades alternativas de relevamiento, tales como consultas vía telefónica, correo electrónico, web, entre otras. Con los datos faltantes se establecen imputaciones de precios según metodologías indicadas”.