Las pericias determinaron que el sospechoso tiene lesiones compatibles con signos de defensa de la víctima. Además, se secuestraron prendas de vestir de la mujer que estaban en la casa del acusado, quien reconoció haber estado con ella antes del homicidio.
La Fiscalía de Instrucción de Cosquín, a cargo de Paula Kelm, tomó declaración indagatoria al acusado por el femicidio de Cecilia Gisela Basaldúa, la mujer de 35 años oriunda de Buenos Aires que fue asesinada en Capilla del Monte, a la vez que las pericias determinaron que el sospechoso tiene lesiones compatibles con signos de defensa de la víctima.
Desde el Ministerio Público Fiscal se reveló los motivos por los cuales la fiscalía ordenó la detención del sospechoso de 23 años.
A través del examen médico practicado en el imputado al momento de su detención “se pudo determinar lesiones compatibles con signos de defensa de la víctima y que son antiguos, lo que coincide con los demás elementos probatorios”.
Asimismo, se reveló que “el imputado tuvo conocimiento personal y directo de la víctima momentos previos y concomitantes a su homicidio. Ello surge principalmente de sus dichos espontáneos al momento de ser entrevistado por personal policial, donde refirió haber estado con ella aportando detalles que solo la Fiscalía conocía, lo que demostró que eran reales”.
También, se informó que “de los procedimientos llevados a cabo en el domicilio del imputado, se logró secuestrar prendas de vestir con rastros que tendrían una vinculación directa con el femicidio y que se encuentran bajo análisis químico de los gabinetes especializados de policía judicial cuyos resultados serán incorporados a la brevedad”.
Finalmente, el MPF informó que en cuanto a la data de la muerte, si bien no se ha podido precisar con certeza, la ventana temporal determina que Basaldúa habría sido atacada en un tiempo próximo a su desaparición, lo que coincide con el tiempo en el que el imputado manifestó tener contacto, conformando un indicio incriminatorio de vital importancia.