Según la CAME, la diferencia entre lo que cobra el productor agropecuario y el precio de góndola fue de 4,4 veces. La participación del productor también se elevó a 25,9%.

La brecha de precios entre lo que pagó el consumidor y lo que recibió el productor por los productos agropecuarios en el campo bajó 6,2 por ciento en marzo y acumula un descenso de 14,1 por ciento en 3 meses, informó ayer la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).

Según el informe, en el tercer mes del año hubo 12 productos en baja y 13 con alzas de brechas, pero las caídas volvieron a superar a la magnitud de las subas.

La naranja lideró la baja en las brechas, con un descenso de 72,3%, seguida por la mandarina (-33,6%) y el repollo (-24,4%).

En promedio, los consumidores pagaron 4,4 veces más de lo que cobró el productor por los productos en la tranquera de sus campos, cuando en febrero la diferencia fue de 4,7 veces y en enero de 5,05.

Los datos surgen del Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) que elabora el sector de Economías Regionales de CAME en base a precios diarios online de los principales supermercados del país, más de 700 precios de verdulerías y mercados para cada producto, y precios de origen de las principales zonas productoras que releva un equipo de 35 encuestadores.

En marzo, el IPOD agrícola bajó 6,1 por ciento. La brecha para esos productos promedió en 4,6 veces, ubicándose 19,3 por ciento abajo del mismo mes del año pasado.

El IPOD ganadero disminuyó a 3,38 veces (-6,4%) y se ubicó también 9,1 por ciento debajo del mismo mes de 2019.
La participación del productor en el precio final subió otro 2 por ciento en marzo, a 25,9 por ciento.