La ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad consideró que la violación grupal ocurrida en Palermo no es un hecho aislado y aseguró que la Educación Sexual Integral es «clave» para evitar estos casos.
La ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, afirmó ayer que los acusados de la violación grupal a una joven de 20 años, en el barrio porteño de Palermo a plena luz del día, no son «una bestia» ni una «manada», sino «tu hermano, tu vecino, tu papá, tu hijo» que «responden a la misma matriz cultural».
En un hilo de Twitter, la funcionaria remarcó: «Es tu hermano, tu vecino, tu papá, tu hijo, tu amigo, tu compañero de trabajo. No es una bestia, no es un animal, no es una manada ni sus instintos son irrefrenables. Ninguno de los hechos que nos horrorizan son aislados. Todos y cada uno responden a la misma matriz cultural».
«Crecimos y nos socializamos sobre las bases de una masculinidad que nos enseña que los varones tienen derecho a decidir, solos o en grupo, sobre los cuerpos de las mujeres y LGBTI+ como quien dispone de una propiedad o de una cosa».
En otro tramo, la ministra agregó: «Estamos convencidas de que otra realidad es posible. Las mujeres y LGBTI+ lo sabemos porque hemos desarrollado estrategias para sobrevivir en un entorno que siempre nos fue hostil. Tejemos redes porque aprendimos que, si tocan a una, nos tocan a todas».
Por último, se dirigió a los hombres: «Ahora necesitamos que los varones sean parte de la lucha que nos lleve a transformar todo lo que deba ser transformado para que todas, todes y todos vivamos, de una vez por todas, en una Argentina libre de violencias».
«Necesitamos más Ley Micaela, más presupuesto, que todos los gobiernos locales creen áreas de género y desaprender siglos de violencias», señaló.
Luego, en declaraciones a Radio Nacional, Gómez Alcorta reiteró que «la brutalidad y la impunidad con la que este hecho sucedió en un lugar tan concurrido a plena luz del día, lo que hace es marcar una radiografía del ADN de nuestra sociedad», y agregó: «A pesar de los avances del movimiento, es una radiografía de todo lo que nos falta».
En este sentido, destacó que la Educación Sexual Integral (ESI) es «clave» ya que se trata de prácticas que fueron «aprendidas».
«Así como nosotras aprendemos a cuidarnos y a saber cuáles son los riesgos, los varones también aprenden ciertas prácticas: la práctica de que nuestros cuerpos, nuestra vida, no tienen valor», dijo.
Además, afirmó que existe una «lógica corporativa» entre los hombres, «donde quizás algún varón puede sentir que está mal, pero tiene costo decirlo y salirse de lo corporativo, de la cofradía: ese es el modo en que se socializa».