La jueza Sánchez Torassa aclaró a la madre que una obstrucción a la medida podrá ser tomada como “un grave incumplimiento de los deberes parentales susceptible de sanciones”.

El Juzgado en lo Civil y Comercial y Familia de 1° Nominación de Río Tercero fijó un régimen comunicacional provisorio, mediante videollamadas, para garantizar el vínculo del progenitor no conviviente con sus hijos menores de edad en el marco del aislamiento social y obligatorio por la pandemia de coronavirus.

Para ello, la madre deberá arbitrar los medios necesarios para tener su línea disponible entre las 14 y las 15 horas y entre las 19 y las 20, a fin de garantizar en contacto del padre con sus hijos mientras dure la cuarentena.

En este sentido, la jueza Romina Soledad Sánchez Torassa aclaró que este régimen de comunicación provisorio no supone un incumplimiento a la restricción de contacto entre ambos progenitores, que fue ordenada por el tribunal con competencia en violencia familiar, en virtud del interés superior de los niños a tener contacto con sus padres.

La magistrada también hizo saber a la madre que “deberá evitar el contacto con el progenitor mientras se cumple lo ordenado” y que una obstrucción a la medida dispuesta podrá ser tomada como “un grave incumplimiento de los deberes parentales susceptible de sanciones penales, civiles y de suspensión del cuidado personal”.