Para el fiscal Diego Fernández, los imputados pusieron en riesgo la salud pública actuando negligentemente al organizar un evento multitudinario, incumpliendo con las restricciones sanitarias.

La Fiscalía de Instrucción de 1º Turno de Alta Gracia, a cargo de Diego Fernández, dispuso la elevación a juicio de la causa en la que se acusa al matrimonio compuesto por Guillermo Eloy Penna y Victoria Belén Movalli, la supuesta comisión  del delito de Violación a las Medidas Sanitarias (art. 205 del CP), en virtud de haber organizado y ejecutado un evento social no autorizado por la normativa vigente al momento del agasajo.

La investigación se abrió de oficio en el mes de abril del corriente año con motivo de las actuaciones iniciadas por inspectores de la Comuna de Potrero de Garay, Provincia de Córdoba, quienes labraron las respectivas actas de infracción informando que los ahora acusados estaban desarrollando el festejo de su boda con la asistencia de una gran cantidad de invitados, a pesar de haber sido notificados el día previo, de que las reuniones sociales estaban suspendidas, conforme lo ordenado por Decreto nacional 235/21 y Decreto Provincial 281/21.

En el devenir de la investigación, se receptaron diversos testimonios e incorporó demás evidencia pertinente y útil que permitió establecer la efectiva realización del evento con la presencia de un número significativo de asistentes, algunas de cuyas fotografías y videos se compartieron en redes sociales.

En el desarrollo de la investigación, se determinó  que los imputados pusieron en riesgo la salud pública actuando negligentemente al organizar un evento que convocara gran cantidad de personas, siendo que era de público y notorio conocimiento la gravedad de la situación sanitaria, por lo que,  con su conducta crearon un riesgo no permitido en el contexto de la pandemia. No solamente se les reprochó que hubieran llevado a cabo una actividad no autorizada por ley -situación que era conocida por los acusados-, sino también, que durante el desarrollo del festejo no observaron las normas de cuidado y con ello crearon un resigno no permitido, el que se concretó en el peligro de propagación del virus covid-19; y aunque no se hubiera producido el resultado, desplegaron su accionar conociendo concretamente esa posibilidad, con total y absoluto desprecio por el eventual resultado.

En esta oportunidad, el jefe comunal de Potrero de Garay, Gerardo Martínez, dijo a Cadena 3, que no pudo impedir la cancelación del evento. «Se presentaron en la residencia, la cual no está habilitada para casamientos, y se notificó que no se podía llevar adelante el evento, que tendría entre 150 y 200 asistentes», detalló el jefe comunal.

En este sentido, alertó que en el casamiento «había funcionarios, personajes de la farándula y miembros del COE provincial, los cuales eran los que sacaban chapa y decían que con levantar el teléfono el evento se iba a realizar igual».

Por su parte, Leandro Penna utilizó las redes sociales para asegurar que «es falso que se hizo una fiesta de más de 200 personas, es mentira».

Asimismo, reconoció que había llamado a Martínez para informarle que se iba a realizar el casamiento, pero aclaró que luego se volvió a comunicar para informarle que se suspendía por las nuevas medidas sanitarias.

Y agregó: «Solamente iba a ir mi familia integrada por mis padres, hermanos, sobrinos y la familia por parte de la novia. Todo el círculo íntimo». «Es un mentiroso y le gusta el circo», reprochó.