El herrero Jorge Ríos relató que esa noche «estaba enceguecido y con mucha bronca. Salí como un zombie, caminando, y en la esquina lo veo y después se me nubló todo, ni me acuerdo qué hice», aseguró.
Jorge Ríos, el jubilado que 17 de julio mató a un delincuente que entró a robar a su casa del partido bonaerense de Quilmes, admitió ayer que primero disparó «tres o cuatro veces» pero «sin apuntarle» al ladrón, y aseguró que no recuerda si volvió a dispararle cuando estaba caído en el suelo.
En declaraciones a A24, Ríos relató que en la madrugada del asalto, los delincuentes «entraron tres veces» a su casa de Ayolas al 2700. «La primera vez entraron y robaron cables y cajas. Aparentemente saltaron y se cayó en la casa de mi comadre (que vive al lado). Lo llamo a mi hijo, la despertamos a mi comadre y vimos por donde pudieron ingresar», recordó.
«Me levanto rápido y voy hasta la parte de atrás, siento un ruido como que arrastraban algo de chapa, miro y salgo con la llave en la mano, abro, voy a la puerta y no veo nada. Creo que fui a la esquina y no veo nada», continuó.
El jubilado contó que en ese momento «me dije ‘estos desgraciados no me van a agarrar otra vez’, así que me senté en la cocina y agarré el arma. Pasó cerca de una hora y siento ruidos, y veo a través de un vidrio que se abre una puerta que no tenía pasador y se mandó adentro de la casa. Yo agarro el arma y ya lo tenía encima. Veo que algo le brilla en la mano, pensé que era un cuchillo, y ahí nos trenzamos.»
Asimismo, explicó que colocó el arma «con seguro» en un rinconero de la casa y que después, ya cuando se topó con el asaltante «entre gritos, salimos y veo que había otro que salta al techo. Con el que estaba peleando me pegó en la cara, tenía mucho miedo, en la lucha vi que no era un cuchillo sino un destornillador», detalló.
Según el herrero, en el forcejeo se cayó, el delincuente quiso escapar, y «lo primero que atiné a hacer fue levantarme y le digo ‘tirate al piso que no te quiero tirar’ y él se da vuelta, me abraza, me tira al piso y me levanta con mucha fuerza; me golpea contra el piso y salta al techo para ir a la casa de mi comadre».
«Ahí me volví loco, le grité (a su comadre) que se le metían adentro (…) Cuando me asomo por el tapial lo veo que está trepando por el techo (…) tiré tres o cuatro tiros sin apuntarle para ese lado y ahí me perdí», afirmó.
Y agregó: «Estaba enceguecido y con mucha bronca. Salí como un zombie, caminando, y en la esquina lo veo y después se me nubló todo, ni me acuerdo qué hice. Vino un vecino que me dijo ‘vamos Jorge que nos van a matar'».
Respecto a las imágenes difundidas en los medios, Ríos sostuvo que el delincuente que cuando el delincuente estaba tirado en la calle, éste le dijo «ojo que te ponemos», y él le respondió con «una patada».
«No me acuerdo si le tiré en ese momento», aseguró y concluyó: «Tengo miedo de decir algo que no es y que sea perjudicial».