El micro había partido de la ciudad de San Salvador de Jujuy con pasajeros de nacionalidad peruana, venezolana, brasileña y colombiana. Una persona de las que viajaba en el ómnibus tenía fiebre.

En medio del aislamiento preventivo y obligatorio por el coronavirus, la policía de la Ciudad de Buenos Aires detuvo ayer a un micro que se trasladaba por la avenida General Paz, en el barrio porteño de Saavedra, con 62 pasajeros a bordo, en su mayoría ciudadanos peruanos, venezolanos, brasileños y colombianos.

El colectivo había partido de la ciudad de San Salvador de Jujuy con una autorización del Gobierno de Jujuy, y se investiga si los pasajeros se dirigían a las embajadas de sus respectivos países para poder regresar a sus casas.

El director del SAME, Alberto Crescenti, informó que en el operativo se activó el protocolo vigente y se detectó que uno de los pasajeros tenía fiebre, por lo que fue derivado a un hospital.

En tanto, la Justicia federal ordenó que el resto de los pasajeros sean trasladados a tres hoteles sindicales para que cumplan con una nueva cuarentena obligatoria de 14 días.

Fuentes del Ministerio del Interior aseguraron que el secretario de Integración Regional y Relaciones Internacional de Jujuy, Pablo Palomares, autorizó el traslado certificando que los pasajeros habían cumplido con la cuarentena debidamente y que cada uno contaba con un certificado extendido por personal médico de la provincia que acreditaba que no presentaban síntomas asociados a Covid-19.

En el pedido de circulación elevado al Ministerio de Transporte por parte del Coronel Guillermo Siri, del Comité Operativo de Emergencia de Jujuy, consta que los pasajeros oriundos de Colombia, Venezuela, Perú y Brasil debían descender en sus respectivas embajadas ubicadas en la Ciudad de Buenos Aires.

Sin embargo, las organizaciones Andhes, Caref y el CELS habían denunciado que los pasajeros habían sido subidos al micro de forma compulsiva por el gobierno de Jujuy y presentaron un habeas corpus ante la justicia federal de esa provincia que fue rechazado en primera instancia.

Por su parte, el gobernador de Jujuy Gerardo Morales negó dicha acusación. “No estamos echando gente por la borda en el marco de esta crisis, a ninguna persona, provenga de donde provenga, sea del país o de la provincia que sea”, dijo en declaraciones al canal TN.

Al respecto, explicó que “los pasajeros de ese colectivo cumplieron cuarentena en La Quiaca, fueron alojados, se los proveyó de alimentos, costeados por el Gobierno provincial y el municipio”. “Les garantizamos las condiciones sanitarias, no querían estar en Jujuy, no veían las horas de volverse a su país, no veían las horas de volverse a Buenos Aires”, aseguró.