Lo dispuso la Cámara de Apelaciones de Dolores, la cual también rechazó la recusación de la fiscal del caso y las nulidades solicitadas por la defensa.

La Cámara de Apelaciones y Garantías de Dolores confirmó ayer las prisiones preventivas de los ocho rugbiers acusados por el crimen de Fernando Báez Sosa, a la vez que rechazó la recusación de la fiscal del caso y las nulidades solicitadas por la defensa.

De esta forma, el tribunal desestimó los planteos realizados por el defensor de los imputados, Hugo Tomei, y confirmó las actuaciones del juez de Garantías del caso, David Mancinelli.

Tomei había solicitado que se anularan las declaraciones indagatorias de los diez rugbiers investigados, que además cesaran las prisiones preventivas de los ocho detenidos, y que se apartara de la investigación a la fiscal Verónica Zamboni por presunta «pérdida de objetividad».

Sin embargo, los jueces Luis Felipe Defelitto, Fernando Sotelo y Susana Yaltone coincidieron en que «la prisión preventiva se encuentra sólidamente justificada» y entendieron que no surgen elementos de «arbitrariedad ni desproporción alguna en la medida cautelar» dispuesta por el juez Mancinelli el 14 de febrero último.

De esta forma, Máximo Thomsen (20), Ciro Pertosi (19), Luciano Pertossi (18), Lucas Pertossi (21), Enzo Comelli (20), Matías Benicelli (20), Blas Cinalli (18) y Ayrton Viollaz (20), deberán continuar detenidos en la Penitenciaría 3 de La Plata, situada en la localidad de Melchor Romero.

En su resolución, los camaristas rechazaron además el planteo del defensor para que «se decrete la nulidad absoluta» de las actas de declaración indagatoria del día posterior al crimen, alegando que era imposible que la fiscal tomara las diez indagatorias entre las 22.25 y las 22.50, y que a su vez hubiera podido en ese lapso informar a cada imputado hecho material, las pruebas y leído cada acta.

Al respecto, Defelitto afirmó que «el punto crucial en esta cuestión se visualiza en el consejo dado por la defensora oficial y respetado por los imputados, pues hicieron uso de su derecho de negarse a declarar» y aseguró que «se les hizo saber todos y cada uno de sus derechos, de la misma manera que el hecho imputado».

Respecto a la calificación legal, los magistrados hicieron hincapié en la «falta de nerviosismo» y la «normal actitud» de los imputados tras asesinar a la víctima, por lo que consideraron que se trata de «personas frías y calculadoras».

En este sentido, Defelitto señaló que «luego del ´caducó´», no hubo «ningún mensaje en el chat» que ellos compartían, «que demuestre sorpresa, asombro, estupor, miedo, desconcierto».

Asimismo, los jueces rechazaron la nulidad de uno de los reconocimientos en rueda realizados, así como la del testimonio brindado por uno de los testigos.

Finalmente, los magistrados consideraron que no existen motivos «para sostener, en forma fundada, que los imputados puedan temer la ausencia de objetividad» de Zamboni, y consideraron que «ninguna de las causales esgrimidas por la defensa ha demostrado el apartamiento de la agente fiscal a dicho actuar».

El hecho investigado ocurrió el 18 de enero pasado a la salida del boliche Le Brique, en Villa Gesell, donde el grupo de agresores asesinó a golpes a Fernando (18).

Thomsen y Ciro Pertossi están acusados de ser coautores del delito de «homicidio agravado por alevosía y por concurso premeditado de dos o más personas y “lesiones leves”, por los golpes sufridos por cinco amigos de la víctima «, mientras que los otros seis fueron sindicados como «partícipes necesarios».

En tanto, Alejo Milanesi (19) y Juan Pedro Guarino (19), fueron liberados luego de que se les dictara la falta de mérito, aunque siguen acusados como “partícipes necesarios” del crimen y “lesiones leves” por el ataque a los amigos de Fernando.