Se realizó la primera reunión de la que participaron Gines Gonzales García, Cómez Alcorta y Vilma Ibarra, además de especialistas.
Un plenario de la comisiones de Legislación General, Legislación Penal, Mujeres y Diversidad y Acción Social y Salud Pública de la Cámara de Diputados comenzó a tratar ayer el proyecto sobre la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE).
Durante el debate, expusieron funcionarios del Poder Ejecutivo y especialistas invitados a favor y en contra del proyecto de legalización del aborto.
Se trata de la iniciativa que envió el Gobierno nacional a Diputados el pasado 17 de noviembre, la cual estipula que «las mujeres y otras personas con identidades de género con capacidad de gestar» tienen derecho a practicarse un aborto hasta la semana 14 del proceso gestacional y habilita la «objeción de conciencia” del personal de salud, aunque dicha objeción de conciencia no será admitida a nivel institucional.
Al comienzo del encuentro, expusieron en representación del Poder Ejecutivo la ministra de las Mujeres, Género y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, el ministro de Salud, Ginés González García, y la secretaria Legal y Técnica de la Presidencia, Vilma Ibarra, quien coordinó la redacción del proyecto.
Durante su alocución, Ibarra se refirió al proyecto de los 1000 días y aseguró: “el Estado va a estar acompañando los proyectos de maternidad, no queremos que ninguna mujer decida interrumpir su embarazo por una situación de vulnerabilidad y falta de recursos”.
Respecto a la iniciativa de IVE, la funcionaria destacó que “el proyecto enviado, que es un texto cuidado, que recoge consensos históricos y respetuoso de derechos, es fruto de un trabajo en equipo que, en cumplimiento de una promesa electoral del Poder Ejecutivo, busca visibilizar el enorme problema que tenemos en la Argentina de los abortos clandestinos”, subrayó.
Por su parte, el ministro de Salud enfatizó que el “aborto legal, seguro y gratuito es una exigencia de la salud pública”. Asimismo, lo definió como “justicia social”, al manifestar que “no es un problema igual para todas las argentinas, siendo quienes tienen mayor vulnerabilidad las que enfrentan más barreras para acceder a un aborto seguro”.
A su turno, la ministra Gómez Alcorta hizo referencia, en particular, a los artículos del 13 al 17 de la iniciativa, a la que consideró “como un proyecto mixto con causales, legalizando la práctica hasta cierto período y penalizándola luego con algunas causales”. Luego, explicó que el artículo 10 “establece y garantiza el derecho a la objeción de conciencia de todos los efectores de salud que deban intervenir en una interrupción del embarazo”.
«Ha fracasado la política de penalizar a la mujer que interrumpe su embarazo y no podemos seguir mirando para otro lado», sentenció al finalizar.
Luego, expusieron juristas, médicos, militantes y representantes de la iglesia tanto a apoyando y rechazando la iniciativa.
Estela Díaz, ministra de Mujeres, Género y Diversidad de la provincia de Buenos Aires, expresó que “es un excelente proyecto que recoge los principales debates de estos años y es compatible con el proyecto de la campaña por el derecho al aborto”. Y agregó: “Es muy minucioso a la hora de pensar las respuestas, que eviten los obstáculos que sistemáticamente se han colocado para impedir el acceso a la salud sexual y reproductiva”.
En tanto, Mario Sebastiani, médico obstetra, planteó que “el aborto se disminuye con educación formal, con educación integral y con anticoncepción universal. Hay miles de internaciones porque es clandestino y porque es peligroso”, alertó luego de referirse a “dar vuelta la página a despenalizarlo por la dignidad de las mujeres para que puedan ser libres y diseñar sus proyectos de vida”.
Nelly Minyersky, abogada militante de la Campaña por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito, manifestó “lo que estamos haciendo es una ampliación de derechos y no obligamos a nadie, pero tampoco queremos que nos cercenen los derechos y libertades. La IVE es autonomía, libertad igualdad sin creerse con derecho de cambiarle la vida a las personas que piensan diferente”.
Por su parte, Ricardo Gil Lavedra, ex diputado y abogado constitucionalista, consideró que este proyecto significa “la recuperación de los derechos de la mujer discriminada en su condición de sujeto de derechos durante siglos es irreversible e indetenible”. “La criminalización ha fracasado, no ha tenido ningún efecto preventivo y le quita acceso a la salud a las más vulnerables”, alertó.
Mabel Bianco, de FEIM (Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer), remarcó que “estamos retomando un diálogo fundamental”. “Es una ley para toda la sociedad y ahí tenemos que celebrar que estamos hablando en proyectos de ley para ampliar derechos y es algo fundamental para una buena democracia”. “Clandestinidad sí o aborto seguro, esa es la base de la discusión”, enfatizó.
Asimismo apoyaron la iniciativa Mónica Fein, ex intendenta de Rosario; Silvia Oizerovich, ex directora de Salud Sexual y Reproductiva; Adolfo Rubinstein, ex secretario de Salud; Daniel Gollán, ministro de Salud bonaerense y María Luisa Storani, parlamentaria del Mercosur.
De manera contraria, el ex ministro de la Corte Suprema Rodolfo Barra, se explayó sobre la “protección jurídica del niño por nacer” y consideró que “la respuesta a la existencia del ser humano fundamentalmente es científica”.
El cura villero Pepe Di Paola, sacerdote del arquidiócesis de Buenos Aires, dijo que “Vemos con sorpresa y cierta indignación el apuro del Ejecutivo por la sanción de la ley del aborto». A su vez, Leyó la carta del Papa Francisco que aseguró que no es un tema religioso sino humano y en ese sentido dijo: “Creemos que el embrión posee un ADN único y se puede leer la secuencia que se mantendrá al nacer y durante toda su vida”.
La abogada especializada en derecho de Familia, Úrsula Basset, explicó que este proyecto “no protege a la mujer desesperada, a la mujer vulnerable. Es un proyecto que silencia a la mujer ni siquiera se nos nombra”, aseveró luego de decir que hay otras opciones como la adopción y pidió considerar “cuidar la vida como un valor”.
El médico obstetra Ernesto Beruti, afirmó que “el embrión es una realidad, es la razón más fuerte de mi convicción. Cuando estamos en presencia de embriones estamos convencidos de que la vida humana está presente”, aseguró. “Desde el primer instante de la concepción hay vida y no tenemos ningún derecho a eliminar una vida humana”, fundamentó.
La socióloga María Elena Critto consideró que “las estadísticas oficiales dan luz sobre los mitos del aborto” que son tres, según la experta: la muerte por aborto es una prioridad de la salud pública, hay un gran número de hospitalizaciones por abortos clandestinos y la legalización del aborto permite reducir la mortalidad materna.
Además se pronunciaron en contra del aborto legal el pastor Osvaldo Carnival; el abogado penalista Hernán Munilla Lacasa; el médico Miguel Ángel Schiavone; el rabino Fishel Szlajen; Martín Olivera, médico especialista en obstetricia y Andrea Imbroglia de Caritas Argentina.