Tras varias denuncias, personal policial constató que un hombre se encontraba tatuando y con la presencia de tres personas dentro del local. Ese rubro no se encuentra entre las excepciones establecida por la Nación.
Efectivos de la Fuerza Policial Antinarcotráfico (FPA) clausuró ayer un local de tatuajes en barrio Providencia de la ciudad de Córdoba, el cual se encontraba abierto pese al aislamiento social y obligatorio.
El infractor fue denunciado por varios vecinos que alertaron sobre la situación ante el Ministerio Público Fiscal.
Cuando personal de la Fuerza arribo al comercio, ubicado en calle Castro Barros, se constató que el dueño se encontraba tatuando y con la presencia de tres personas dentro del mismo.
Automáticamente, se labraron las actas correspondientes y los infractores debieron regresar a sus domicilios.