El antídoto habría sido desarrollado por un equipo de investigación de la Academia Militar de Investigación Médica. En abril pondrían en marcha los ensayos clínicos.

El Ministerio de Defensa de China aseguró ayer en conferencia de prensa que habría desarrollado “con éxito” una vacuna contra el coronavirus, causante de la neumonía COVID-19, y autorizó las pruebas en humanos, aunque el texto no precisó cuándo comenzarían esos ensayos.

Según difundieron en un comunicado oficial, la vacuna habría sido creada por el equipo de investigación liderado por la epidemióloga Chen Wei, de la Academia Militar de Investigación Médica, dependiente de la Academia Militar de Ciencias.

Según Chen, la vacuna -elaborada en consonancia con “estándares internacionales y la regulaciones locales”- estaría preparada para llevar a cabo “una producción a gran escala, segura y efectiva”.

A raíz del comunicado, varias instituciones chinas anunciaron que pondrán en marcha en abril ensayos clínicos para comprobar la eficacia de varias vacunas que el país está desarrollando contra el virus.

Según el Ministerio de Educación chino, hay sobre la mesa una vacuna basada en vectores virales de la gripe que se encuentra actualmente en fase de experimentación con animales que comenzará sus ensayos clínicos en abril con la participación de las universidades de Pekín, Tsinghua y Xiamen, así como otras instituciones de investigación, según la agencia estatal de noticias Xinhua.

Se cree que el COVID-19, una nueva cepa de coronavirus, surgió en diciembre en la ciudad de Wuhan, en el centro de China. Desde entonces no ha parado de expandirse por todo el mundo, llegando a convertirse en una pandemia. Hasta la fecha, al menos 3.230 personas murieron por COVID-19 en China de entre los más de 80 mil contagiados desde que comenzó la epidemia.

El medicamento antigripal Favipiravir, aprobado para uso clínico en Japón en 2014, no ha mostrado reacciones adversas obvias en las pruebas clínicas, aseguró Zhang Xinmin, director del Centro Nacional de Desarrollo Biotecnológico de China, subordinado al Ministerio de Ciencia y Tecnología.

Los resultados mostraron que aquellos que recibieron tratamiento con Favipiravir dieron negativo en las pruebas del nuevo coronavirus dentro de un periodo más reducido de tiempo en comparación con los del grupo de control.

Una compañía farmacéutica china ha sido autorizada por la Administración Nacional de Productos Médicos para producir en masa el medicamento y garantizar un suministro estable, agregó Zhang.

Además, China también está impulsando la utilización de algunas tecnologías avanzadas, como las células madre y la purificación artificial del hígado y la sangre en el tratamiento de casos graves. La terapia con células madre ha demostrado ser eficaz para reducir las reacciones inflamatorias agudas causadas por la COVID-19, así como para amortiguar la lesión pulmonar y la fibrosis pulmonar.

(Fuente: La Nueva Mañana)