El senador explicó que la expropiación es sólo «una herramienta» y explicó que al presidente lo que “le preocupa es que haya una empresa argentina que en julio del año pasado creó un balance positivo de ganancias de $30 mil millones y en noviembre dijo que está fundida».
El senador nacional por Córdoba del Frente de Todos, Carlos Caserio, defendió ayer la intervención de la cerealera Vicentin y acusó a los sectores de la oposición que se oponen a la medida de «buscar ocultar cosas».
En declaraciones a Cadena 3, el legislador explicó que “cuando el Presidente (Alberto Fernández) habló de una expropiación, lo dijo como un mecanismo, pero en realidad lo que a él le preocupa es que haya una empresa argentina -o al menos que todos creíamos que era argentina porque después nos enteramos que ha pasado a una sociedad uruguaya- que en julio del año pasado creó un balance positivo de ganancias de 30 mil millones de pesos y en noviembre dijo que está fundida y que no puede pagar».
Y continuó: «En ese mismo mes recibió del Banco Nación 87 millones de dólares en créditos con un gobierno que ya se había ido y sin cumplir los requisitos internos del banco”.
En este sentido, Caserio advirtió que “esto es una gran estafa al pueblo argentino, porque después de darle créditos entró en secesión de pagos”.
“Para seguir sumando cosas, uno de los mayores acreedores era la empresa Renova. Hace 15 días, un comunicado sorpresivo de la empresa dijo que en noviembre del año pasado vendieron la mitad de las acciones que tenían por 122 millones de dólares”, añadió.
Respecto a los opositores que rechazan la intervención de la empresa, el senador afirmó que “la oposición está tratando de que no se investigue el destino que la empresa le dio a los créditos que recibió del Banco Nación».
«Fueron sus funcionarios los que dieron este crédito, un crédito que está en la Justicia denunciado por uno de los actuales directores, Claudio Lozano, y que evidentemente tiene implicancias jurídicas muy graves. No les pagan a 2.600 productores la tenencia de sus productos”, sentenció.
“El tema es muy sencillo, la expropiación es un mecanismo, no es una definición en sí misma. Es una medida excepcional. Si no hay expropiación, lo que va a pasar acá es que no le van a pagar a nadie porque esta empresa ha enajenado permanentemente sus bienes”, afirmó el parlamentario cordobes.
“Una expropiación, como hubo muchas en la historia argentina, es simplemente para que los productores cobren, para que esta empresa no se funda y 7 mil personas queden en la calle. Pero si la expropiación no gusta, el Presidente no tiene ningún problema, se caerá la empresa y alguien se hará cargo. Ahora, acuérdese de estas palabras que le digo hoy: alguien se va a tener que hacer cargo el día de mañana cuando 2.600 productores se fundan y 7 mil personas se queden sin trabajo”, advirtió Caserio.
Finalmente, lamentó que “Cuando la empresa está manejada por gente que tiene actos de corrupción, eso no es problema de la expropiación”, y agregó: “Hablemos con la verdad, ahora resulta que es la mejor empresa del mundo porque no les paga a sus acreedores después de que les robó la plata”.