Frente a la Torre Eiffel, unas 300 personas cuestionaron la “ostentación de lujo» del ex presidente en medio de «la grave situación económica que sufre el pueblo argentino».

Unos 300 ciudadanos argentinos residentes en Francia se concentraron ayer frente a la Torre Eiffel para repudiar la visita del ex presidente Mauricio Macri a París, y pidieron que sea declarado «persona no grata».

La protesta fue organizada por miembros de la Asamblea de Ciudadanos Argentinos en Francia (ACAF), y participaron integrantes de organizaciones de derechos humanos latinoamericanas, ONGs y de fuerzas de izquierda como Francia Insumisa (FI).

Los manifestantes cuestionaron que Macri haya viajado «ignorando las consignas nacionales de confinamiento y la normativa de excepción en el ingreso a Francia», sobre todo en un «momento nacional y mundial de extrema precariedad» por la pandemia de coronavirus.

«No deja de llamar la atención que la ‘fuga’ del expresidente coincida con el pedido de pericia de su teléfono en el marco de la causa por el hostigamiento ilegal al Grupo Indalo», remarcaron los organizadores.

A través de un comunicado de prensa emitido por ACAF, se reprochó que «su ostentación de lujo desde el hotel ‘La Reserve’, contrasta con la grave situación económica que sufre el pueblo argentino producto de las nefastas consecuencias sociales y económicas y del endeudamiento sin precedente en que dejó al país su gobierno entre 2015 y 2019 y de los estragos de la pandemia».

En este sentido, los manifestantes reclamaron «basta de impunidad, de corrupción y de fuga de capitales estatales», y bregaron «por un Poder Judicial independiente».

Cabe recordar que el ex presidente viajó el jueves a Francia, donde permanecerá 14 días cumpliendo con la cuarentena para luego trasladarse a Zúrich, Suiza, para comenzar sus tareas como titular de la Fundación FIFA.

Se trata del segundo viaje que realiza Macri desde el inicio del aislamiento por la pandemia de coronavirus, ya que hace dos semanas realizó una visita a Paraguay, donde mantuvo un almuerzo con el ex presidente Horacio Cartés y una reunión con el actual mandatario Mario Abdo Benítez.