El diario porteño tituló que el patrimonio del presidente y el de Cristina se triplicaron, cuando en realidad dicho incremento corresponde a «los revalúos dispuestos por el Gobierno de la Ciudad y por la AFIP». «Nada se incrementó en mi patrimonio», aseguró.
El presidente Alberto Fernández cuestionó ayer la información difundida por el diario La Nación sobre un supuesto incremento de su patrimonio y el de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
A través de un comunicado de prensa, el mandatario dijo que «algunos medios de comunicación han difundido hoy de manera equivocada y malintencionada información falsa basada en las Declaraciones Juradas presentadas en tiempo y forma de manera pública por los funcionarios de Gobierno ante la Oficina Anticorrupción en cumplimiento de la Ley».
En este sentido, el Jefe de Estado explicó que «lo que presentan como “crecimiento” o “triplicación” de patrimonio del Presidente y algunos de sus funcionarios, es sencillamente el cambio de valuación fiscal que se dispuso en los inmuebles con residencia en la Ciudad de Buenos Aires».
«Todos los ciudadanos que poseen inmuebles en la Ciudad de Buenos Aires tienen un aumento significativo en la valuación de su patrimonio producto del valor que toma la AFIP a partir de la presentación de este año», precisó Fernández.
Y agregó: «La Administración Federal de Ingresos Públicos ha resuelto tomar este año el mismo indicador que toma la AGIP de la Ciudad de Buenos Aires para diseñar el ABL sobre los inmuebles. Es lo que se denomina el valor homógeno, que multiplica por cuatro el valor fiscal. Esa modificación es la que se debió aplicar en las declaraciones juradas de este año por primera vez y provoca la modificación de montos que no reflejan ningún aumento por incorporación de otros activos».
Luego, en una carta difundida por presidencia, el presidente afirmó: «Esta mañana amanecí y vi que el diario La Nación encabezaba su edición con un título a cuatro columnas que dice textualmente “Se triplicaron en un año los patrimonios de Fernández y de Cristina Kirchner”».
Seguidamente, el mandatario sostuvo: «Nunca me canso de decir que soy, en esencia, un profesional de la clase media. He sido criado en una familia en la que el padre era un juez que al tiempo de ser cesanteado en agosto de 1976 por quienes asaltaron el poder de la república, vivía en una casa alquilada en Villa el Parque y poseía un automóvil Cadillac modelo 1949. En el barrio, no era “el hijo de la familia acaudalada”. Era simplemente “el hijo del juez” y ese era mi mayor orgullo».
«Crecí, recibí educación pública, me gradué en abogacía, construí una familia, pude comprar una casa en la que maduró mi hijo mayor, me asocié en la compra de una oficina y pude disfrutar de tener siempre un auto estándar de fabricación nacional. Cosas que ocurren en la clase media argentina», continúo.
«Con esos bienes accedí a la Presidencia de la Nación. Son exactamente los mismos bienes que hoy tengo. Nada se incrementó en mi patrimonio. Solo el efecto de los revalúos dispuestos por el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y por la Administración Federal de Impuestos han determinado que esos valores crezcan tanto como las autoridades han ordenado», afirma la misiva.
Al respecto, el Jefe de Estado manifestó: «Debo confesar que también llamó mi atención la mención que el mismo diario hizo en la misma nota a Cristina Kirchner, atribuyéndole haber triplicado su patrimonio. Semejante conclusión se vuelve absurda a poco que se repare en que, en virtud de las inhibiciones de bienes dispuestas en los diversos procesos al que se ha visto sometida en los últimos años, su capacidad de disposición patrimonial ha quedado acotada tan solo al manejo de sus ingresos previsionales».
«Por el respeto que me genera la memoria de mi padre, he hecho de mi honestidad un valor supremo. Pongo todo mi empeño para que en mi gobierno la transparencia de la gestión no se empañe por la inconducta de un funcionario. Por eso duele semejante manipulación de la realidad, sostuvo.