El Presidente remarcó que los desalojos en Guernica y en el del campo de la familia Etchevehere «se resolvieron respetando el juego de las instituciones» y señaló a la policía como responsable de los operativos». «La propiedad privada nunca estuvo en discusión», afirmó.

El presidente Alberto Fernández se refirió ayer a los desalojos en el predio de Guernica y en el campo de la familia Etchevehere y remarcó que en el Gobierno «nadie promueve la toma de tierras».

A través de su cuenta de Twitter, el mandatario afirmó que ambos conflictos «se resolvieron respetando el juego de las instituciones que la República impone» a la vez que aclaró que «fue la Justicia la que resolvió ambos casos». Y remarcó que «la propiedad privada nunca estuvo en discusión en la Argentina».

Luego, en declaraciones a Radio 10, el Jefe de Estado dijo que «lo ocurrido en Guernica fue producto del accionar policial dispuesto por la justicia» y agregó que «la justicia ya había tomado la decisión de sacar a la gente de ahí, pero la postergó una y otra vez hasta que al final dio la orden y se cumplió de forma razonable porque no hubo heridos ni se tuvo que lamentar ninguna muerte».

«Se resolvió con la intervención de la justicia y el Gobierno provincial en una situación muy compleja», dijo Fernández en referencia a la desocupación del predio de Guernica.

En este sentido, el presidente insistió en que «es una decisión judicial que la Policía ejecutó mientras que la provincia hizo un trabajo enorme y silencioso para detectar cuáles eran las familias que tenían una verdadera necesidad de vivienda y fueron reubicadas».

El presidente explicó que se trató de «un conflicto social y no un conflicto penal» y que por ese motivo «hay que resolverlo en la dimensión social como hizo la provincia».

«No se trata de ir con topadoras y enorgullecerse de tirar abajo casillas. Hay mucha gente que necesita», reconoció Fernández a la vez que aseguró que «jamás la propiedad privada estuvo en discusión en la Argentina», que «jamás eso fue un tema de debate» y que «absolutamente nadie promueve toma de tierras».

En esta línea, sostuvo que en estas situaciones «se mezcla una necesidad social que hay que atender», ya que «hay mucha gente que necesita un techo donde vivir» aunque advirtió que «hay una intencionalidad política porque muchos aprovechan para hacer ruido político» y agregó que «también hay sinvergüenzas que se meten en tierras ajenas y que lucran alquilando o vendiendo tierras que no son suyas».

Asimismo, el jefe de Estado afirmó que en el predio había quedado «un remanente que era un sector que toma tierras con un fin económico, utilizando la necesidad de la gente con una clara identidad política».

Al ser consultado sobre la resolución por el caso de la familia Etchevehere, en Entre Ríos, el presidente se limitó a afirmar que «claramente una disputa familiar que la justicia resolvió».