Se trata del hijo de los mendocinos Lucía Ángela Nadin y Aldo Hugo Quevedo. Carlotto destacó que este último hallazgo da «esperanza de encontrar a los que faltan».

La presidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, anunció ayer la restitución de la identidad del nieto recuperado 131, quien es hijo de Lucía Nadin y Aldo Quevedo, y remarcó que la noticia da «esperanza de encontrar a los que faltan todavía».

«Es una muy buena noticia que nos despide del año dándonos esperanza de encontrar a los que faltan todavía», afirmó la dirigente.

En una conferencia de prensa que ofreció en la Casa por la Identidad en el Espacio Memoria y Derechos Humanos, Carlotto explicó que «Lucía estaba embarazada de dos o tres meses cuando fue secuestrada en 1977», y señaló que «hay sospechas de que el parto podría haberse producido en la Escuela Mecánica de la Armada (ESMA)».

Lucía y Aldo se conocieron en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Cuyo y a los seis meses se casaron. Lucía era profesora de francés, latín y griego, y trabajaba junto a Aldo en un taller de encuadernación en Mendoza. El matrimonio militaba en el PRT-ERP, donde eran apodados «Chiquita» y «Dipy».

Luego de la detención de un compañero de trabajo, Nicolás Zárate, en mayo de 1976, Lucía, Aldo y Beatriz Corsino se trasladaron a Buenos Aires. Entre septiembre y octubre de 1977, Lucía, embarazada de dos o tres meses, y Aldo fueron secuestrados en la ciudad de Buenos Aires, junto a Beatriz, aparentemente.

La pareja permaneció detenida en el centro clandestino «Club Atlético» y «El Banco». Por testimonios de sobrevivientes, pudo saberse que Lucía fue trasladada desde «El Banco» para dar a luz entre marzo y abril de 1978. Hay sospechas de que el parto podría haberse producido en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA).

Desde entonces, no se supo nada más de la pareja ni del bebé.

«La familia no sabía que Lucía estaba embarazada», manifestó Carlotto que detalló que, entonces, «la denuncia formal la realizó el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos de Mendoza (MEDH)».

«En abril de 2019 se presentó la denuncia ante la Justicia. El 14 de septiembre (de este año) el Juzgado Federal 4 logró localizarlo y lo invitó a realizarse los estudios genéticos», señaló la presidenta de Abuelas.

Y agregó: «Ayer el Banco Nacional de Datos Genéticos comunicó que es el hijo de Lucia y Aldo».

«No lo hemos abrazado todavía», afirmó Carlotto y adelantó que «seguramente el año que viene haremos una nueva conferencia para presentarlo en sociedad».
Carlotto estuvo acompañada durante el anuncio por el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla Corti; la titular de la CoNaDI, Claudia Carlotto; y el fiscal de la Unidad Especializada para Casos de Apropiación de Niños durante el Terrorismo de Estado, Pablo Parenti.

El nieto restituido nació entre marzo y abril de 1978 -tiene 44 años- y que, al igual que sus padres, se recibió en la Universidad de Filosofía y Letras.
La búsqueda

La familia no sabía que Lucía estaba embarazada. Con el tiempo pudieron conocer la noticia, por información que les fue llegando, a través de personas que estuvieron con la pareja antes del secuestro. La denuncia formal, la realizó el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos (MEDH) de Mendoza, en la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CoNaDI). Y fue la CoNaDI que a partir de una investigación documental que el 23 de junio de 2004 logró confirmar el embarazo de Lucía.

Un año más tarde, la familia Nadin dejó su muestra en el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG). En marzo de 2010, la CoNaDI logró dar con el hermano de Aldo y se sumó su perfil al Banco.

Por otra parte, en 2015, a partir de un trabajo de investigación de Abuelas y la CoNaDI sobre información aportada por la sociedad, se identificó a un hombre que se sospechaba podía ser hijo de personas desaparecidas.

Luego de un análisis documental y el intento infructuoso por contactarlo, en 2019 la CoNaDI derivó la información a la Unidad especializada para casos de apropiación de niños durante el terrorismo de Estado.

En abril de 2019, la Unidad presentó la denuncia ante la justicia. El Juzgado Federal Número 4, a cargo de Ariel Lijo, logró localizarlo el 14 de septiembre de este año y lo invitó a analizarse. El hombre aceptó realizarse el estudio genético.